A las 19:00 de la tarde salió la Virgen de la Victoria desde la Iglesia de San Miguel, templo en el que lleva residiendo la Hermandad desde hace 50 años y motivo por el cual se realizó la salida extraordinaria, además por la conmemoración del Año de la Fe. Salida difícil del paso de palio, como cada Domingo de Ramos, pero que esta vez provocó la rotura de dos perillas. Nada grave en realidad. Media hora después llegaba la dolorosa al altar montado para la ocasión junto al colegio El Palomar. Estampas muy curiosas las vividas ayer. Si ya es extraño contemplar un paso de palio en agosto, más lo es hacerlo en El Palomar, donde nunca ha pasado ningún tipo de procesión.
A las 8 de la tarde dio comienzo la Santa Misa de Evangelización, con la asistencia de representaciones de muchas Hermandades sanluqueñas, como el Huerto, la Cañita, la Vera-Cruz, San Antonio, la Caridad, los Dolores, las Angustias, la Cena o el Consuelo. Muchos vecinos del barrio se acercaron a la Misa, aunque todo hay que decirlo, habría gustado que hubiesen sido muchos más. No obstante, los vecinos agradecieron a la Burrita que visitara El Palomar. La Eucaristía, cuya liturgia estuvo concienzudamente preparada, fue presidida por el Rvdo. P. D. Juan Jacinto del Castillo, párroco de Ntra. Sra. de la O y director espiritual de la Hermandad, que recomendó en su homilía "que las hermandades tienen que acercar la Iglesia al pueblo".
Una vez concluida la misa a eso de las nueve la noche, la titular de la Hermandad de la Burrita comenzó su procesión extraordinaria a partir de las nueve y media. Las marchas "Victoria de San Miguel", "Madre de la Victoria" y "Pasa la Virgen de la Victoria", todas ellas dedicadas a esta dolorosa barrioalteña, fueron las que primero se interpretaron. En la conocida zona de los "Cuatro Dormitorios", se inauguró un azulejo para conmemorar para la posteridad la visita de la Burrita al barrio. Tras ello, la Victoria buscó el Barrio Alto a través del Callejón de la Zorra.
Y fue precisamente en el Barrio Alto donde el público comenzó a ser muy numeroso, lo que fue "in crescendo" hasta la recogida de la Virgen. El palio procesionó entonces hasta la Parroquia Mayor de Ntra. Sra. de la O, recorriendo las calles San Juan Grande, San Agustín, Gitanos, Santiago, Plaza Manuel Romero y Luis de Eguilaz. En calle Escuelas la Virgen recibió una de las dos "petalás" de la noche, a sones de la marcha "Cachorro, saeta sevillana". Y en la llegada de la Parroquia de la O, a eso de las once y cuarto de la noche, abandonaron el cortejo las representaciones de las Hermandades, que hicieron un pasillo en honor de la Virgen de la Victoria.
Os muestro unas fotos de la salida extraordinaria de la Victoria.
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